OTTAWA (AFP) - Una familia filipina que acababa de inmigrar a Canadá se acordará siempre de su primer día en el país: tomaron un avión, olvidando en el aeropuerto a su hijo de dos años, informaron medios de prensa locales.

La familia llegó a Vancouver, Canadá, procedente de Filipinas, de ahí debía trasladarce a Winnipeg. Los nervios le jugaron una mala pasada, cuando les informaron en el mostrador de la compañía que si no redistribuian el peso de sus maletas pagarían exceso de equipajes. Mientras la esposa se encargaba del papelerío de check in, el marido en el piso del hall, incorporaba un nuevo bolso a su equipaje buscando equilibrar el peso. El tiempo corría y estaba el riesgo de perder la conexión.
Tan importante fue el retraso que la familia llegó separada a la puerta de embarque. El padre del niño Jun Parreno, dijo a la prensa que pensó que su hijo de 23 meses estaba con su esposa y sus abuelos, que habían embarcado antes, sentándose varias filas atrás de la que le asignaron a él . Por su parte, sus familiares creyeron que el niño estaba con su papá.

Un guardia de seguridad del aeropuerto encontró al pequeño -que no hablaba inglés- cerca de la puerta de embarque. Autoridades de Air Canada lograron rastrear a sus padres en el vuelo. Como el pequeño no necesitaba tarjeta de embarque porque viajaba en las rodillas de sus progenitores, el personal de la aerolínea no notó la falta de un pasajero. El niño permaneció con un agente de Air Canada hasta que sus padres luego de llegar a destino, volvieran a Vancouver a buscarlo.