Un ciudadano alemán llegó tarde al embarque del avión con el que iba a viajar desde Verona (norte de Italia) a Viena y para no perder el vuelo lo único que se le ocurrió fue denunciar la existencia de una bomba a bordo, que obligó a cerrar el aeropuerto varias horas y al avión salir con retraso.
El hecho ocurrió el miércoles en el aeropuerto de Villafranca-Verona y el autor es un periodista alemán, de 27 años, que se dirigía a Viena para seguir la Eurocopa 2008 y que fue denunciado por interrupción de servicio público y alarmar.
El periodista llegó al mostrador de la compañía Air Dolomiti cuando el vuelo 8074 con destino Viena con 22 viajeros y cuya salida estaba prevista para mediodía estaba ya cerrado y el avión se dirigía a las pistas para emprender el vuelo.
El alemán insistió, pero la respuesta fue siempre la misma, que el vuelo estaba cerrado. Pocos minutos después la policía recibió una llamada en la que un supuesto integrista islámico anunciaba la colocación de una bomba en ese vuelo.
Inmediatamente, el avión, que aún no había despegado, fue trasladado a una zona apartada y el aeropuerto cerrado al tráfico, mientras personal especializado registraba el aparato.
Al mismo tiempo, el joven se presentó de nuevo en el mostrador de Air Dolomiti afirmando que había sabido que el avión aún estaba en las pistas y saldría con retraso.
Eso levantó las sospechas, según informaron los carabineros de Verona, ya que en las pantallas del aeropuerto no se había informado ni de cancelación o retraso del vuelo. Los agentes descubrieron que el código del teléfono móvil del alemán era el mismo que el de la llamada del supuesto integrista islámico.
Viernes 13 de Junio de 2008
Fuente: Minutouno |