Abrevalijas: sorprende el ingenio para robar a los turistas
La policía de Catalunya detuvo dos hombres que robaban valijas escondiéndose en otro equipaje mientras viajaban en la bodega de un micro.
Los dos arrestados aprovechaban el trayecto del Aeropuerto de Girona a la estación del Norte de Barcelona para robar todos los objetos de valor que había en el interior de los demás equipajes de la bodega.
Según informó la Policía Catalana, a mediados de mayo los agentes destinados en el aeropuerto Girona Costa Brava recibieron la denuncia de varios turistas que aseguraron que habían su valija en la bodega del autobús y que les habían desaparecido un ordenador portátil y un GPS.
La policía en un primer momento pensó que podría tratarse de una falsa denuncia, porque parecía un robo imposible, pero de todas formas inició una investigación.
El pasado día 3, gracias a la colaboración ciudadana, los agentes recibieron el aviso de que un ocupante del autobús que estaba a punto de salir en dirección a Barcelona había dejado una maleta de grandes dimensiones en la bodega del vehículo.
Los agentes fueron a inspeccionar la maleta sospechosa y cual fue su sorpresa cuando al abrirla encontraron en su interior a un individuo doblado, al más puro estilo contorsionista. En la mano llevaba un móvil, una maleta pequeña, un objeto punzante que le servía para abrir cremalleras o candado y una linterna frontal, estilo minero.
Los investigadores averiguaron que los dos hombres habían puesto en práctica un novedoso e imaginativo método de robo desconocido hasta el momento, uno de ellos compraba un billete de bus para ir del aeropuerto de Girona hasta la estación del Norte de Barcelona.
Iban al baño con su compañero, de 1’78 metros, y éste se introducía en el interior de una maleta de viaje de 90x50 cm. El otro la arrastraba hasta el bus y la metía dentro de la bodega a peso, junto con el equipaje de los otros viajeros. Una vez se iniciaba el viaje, el contorsionista salía de la maleta, y con la luz en la cabeza para poder utilizar las dos manos, abría todas las maletas y buscaba objetos de valor, que escondía en una mochila más pequeña que llevaba encima. Cuando lograba su botín, se volvía a meter dentro de la valija hasta que su compañero le sacaba al llegar a su destino.
8 de junio de 2011.- |